martes, 19 de octubre de 2010

UN NOMBRE IMPROPIO, LARGO E INNECESARIO

UN NOMBRE IMPROPIO, LARGO E INNECESARIO. En Uruguay se han creado recientemente dos Juzgados Letrados Penales de 1ª. Instancia Especializados en Crimen Organizado, denominación que se asocia a una larga tradición en el país, que insiste en seguir con esto de “letrado” y “1ª. Instancia”, perfectamente prescindibles..
Así, lo primero que llama la atención es la inusitada extensión del nombre, cosa que pudo evitarse si se hubiera hecho un mínimo examen de su expresión literal y su significado. Este giro referido al “crimen organizado”, muy divulgado a nivel internacional, si bien es útil para describir ciertas realidades asociadas al delito, no es apropiado para incluirlo en la denominación de un tribunal penal. Y esto es así, a mi juicio, porque siendo el delito una abstracción jurídica que califica determinadas conductas humanas, no existe la posibilidad de que haya delitos “organizados” ni, por el contrario, delitos “no organizados”, porque la posibilidad de organizarse sólo la tienen los hombres. Hablar del “crimen organizado” es una transposición del calificativo que se refiere a una manera especial de actuar de los hombres, “organizadamente”, al delito como abstracción jurídica. Más simplemente dicho, el delito es siempre el delito como figura jurídica, pero no es susceptible de calificarlo de “organizado”. Un delito de lesiones no es más ni menos “organizado” que un delito de fraude.
Por lo expuesto, habría sido de buena redacción legislativa prescindir de la expresión “crimen organizado”, particularmente en un país que ha abandonado de su derecho positivo las expresiones “crimen” y “criminal” para sustituirlas por “delito” y “penal” respectivamente. En su lugar, bien podría haberse denominado a estos nuevos tribunales Juzgados Letrado Penales Especializados de 1ª. Instancia.